¿NUEVO IDEARIO PARA SANTA ANA?
Como sabéis, ayer anuncié que esta semana vamos a compartir con todos un plan pastoral para este tiempo en el que hemos de enfrentar el reto del coronavirus. Dios mediante, esta semana lo pondré en Flocknote para que todos lo podáis conocer.
Quiero aquí, sin embargo, antes de las Misas de esta semana, decir algo acerca de lo que se suele llamar en inglés, “mission statement”. En español sería algo así como ideario o “declaración de los objetivos fundamentales” de la parroquia.
En muchas empresas, organizaciones sin ánimo de lucro y parroquias de este país, hay una especie de afirmación que de alguna manera resume el ideal de esa comunidad, la dirección hacia la que se desea caminar. Muchos seguramente conocéis ejemplos en otros ámbitos de la vida. Personalmente, es algo que a mí me sorprendió mucho cuando vine aquí desde España. Creo que estoy en grado de asegurar que en ninguna parroquia de mi país o de Italia, existe un ideario y me extrañó mucho descubrirlos aquí.
En la reunión que preparó el plan pastoral de la parroquia, hace un par de meses, salió la cuestión de preparar un nuevo ideario para Santa Ana que reflejara la identidad y la dirección de nuestra parroquia. Allí expresé mis reservas acerca de la utilidad u oportunidad de algo así para nuestra comunidad. Sin pretender desmerecer en absoluto el trabajo de las personas que, anteriormente, trabajaron en el ideario de Santa Ana, y sin valorar el hecho de que la mayoría de parroquias en los Estados Unidos tienen uno, yo hice una observación que me parece evidente: en realidad, toda la Iglesia tiene el mismo "ideario”. Honestamente, eso de que cada parroquia católica tenga diferentes “declaraciones de objetivos fundamentales” no me suena bien en principio. Todos somos lo mismo, aunque en los detalles tengamos diferencias evidentes: “un Señor, una fe, un bautismo, un Dios, Padre de todos, que está sobre todos, lo penetra todo y está en todos.” (Ef 4,5-6)
Yo creo que el ideario de cualquier grupo católico está resumido insuperablente en las palabras del mismo Cristo resucitado: “Id y haced discípulos míos por todo el mundo, bautizándoles en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y sabed que yo estaré siempre con vosotros, hasta el fin del mundo.” (Mt 28, 19-20). Ésa es la misión de la Iglesia, ésa es la misión de santa Ana.
Por tanto, se decidió aquel día renunciar a tener un ideario particular con el propósito de subrayar nuestra participación en la vida y la misión de la Iglesia universal. El hecho de que Santa Ana no tenga un “mission statement” en el sentido técnico de la palabra, no significa que no tengamos una misión o una identidad. Sabemos quiénes somos: somos Católicos, es decir, “universales”, discípulos de Cristo resucitado, enviados al mundo para la salvación de nuestros hermanos los hombres, unidos a la Iglesia en la fe y en la vida sacramental, llamados para dar fruto abundante, frutos de conversión y de santidad. Este ideario lo compartimos con los Católicos de todo el mundo y está grabado en nuestros corazones desde nuestro Bautismo. No necesitamos otro. Simplemente debemos vivir lo que ya somos, lo que recibimos el día que fuimos incorporados a Cristo y recibimos la filiación divina y nuestra condición de miembros de la Iglesia.
Eso lo pido a la Virgen María, que seamos lo que somos, lo que recibimos, lo que estamos llamados a ser.