"A los presbíteros que hay entre vosotros, yo, -presbítero como ellos y, además, testigo de los padecimientos de Cristo y partícipe de la gloria que va a manifestarse, -os exhorto: apacentad la grey de Dios que se os ha confiado, gobernando no a la fuerza, sino de buena gana según Dios; no por mezquino afán de lucro, sino de corazón; no como tiranos sobre la heredad del Señor, sino haciéndoos modelo de la grey. Así, cuando se manifieste el Pastor Supremos, recibiréis la corona de gloria que no se marchita". (1 Pedro 5:1-4)
Actuar in Persona Christi es impresionante ¡pero a la vez abrumador! Son necesarios varios años de discernimiento y formación para responder a esta llamada y vivir la vida de sacerdote. Sin embargo Dios ayuda a los que Él llama…¡una vez sacerdote, sacerdote para siempre! El Orden Sacerdotal es otro de los sacramentos que imprimen carácter, el sello indeleble con el que se marca el alma de un hombre, sus manos están consagradas, su misión recibida por la imposición de las manos…ya no es un hombre ordinario, ya que se ofrece a sí mismo para el servicio de su rebaño, como padre para sus hijos espirituales, un guía y compañero para todos nosotros en nuestro caminar en la vida.
Otro cargo dentro del Sacramento del Orden es el de Diácono, ministro al servicio para el bien de la Iglesia, asistiendo al sacerdote en el altar y en los Sacramentos del Matrimonio y Bautismo.
El Sacramento del Orden es la continuación del sacerdocio de Cristo, conferido a sus Apóstoles. Así, el Catecismo de la Iglesia Católica se refiere al Sacramento del Orden como "El Sacramento del ministerio apostólico".
La palabra "Ordenación" viene del latín "ordenatio", que quiere decir incorporar a alguien a una orden. En el Sacramento del Orden, sobre todo en las órdenes mayores, un hombre es incorporado al sacerdocio de Cristo en uno de tres niveles: el episcopado, el sacerdocio o el diaconato.
Hay ministerios dentro de la Iglesia que están abiertos a que la comunidad participe en ellos, para asistir al sacerdote en la celebración de la Santa Misa. Estos ministerios son los monaguillos y los lectores. Para más información, haz clic en Monaguillos o Lectores.