"El el fondo nos consuela que haya pecado en la iglesia, porque si la iglesia fuera formada exclusivamente de gente buena, quien estaría adentro?"
Como saben hoy, bienvenidos todos, antes que nada, especialmente los que se unen a nuestra celebración. Hay gente que viene de muy lejos. Asi me lo han dicho al empezar antes de la santa Misa. Pues estamos muy contentos de que hayan venido esta mañana a estar con nosotros. Como saben en el segundo Domingo de tiempo de Pascua celebramos el dia de la Divina Misericordia. Me ha pedido la Hermana Balbina encarecidamente que les anime a que se queden después de la Santa Misa a rezar la coronilla de la Divina Misericordia, y asi lo hago ahora.
La fiesta de hoy nos recuerda que Dios es misericordioso. Que no se cansa nunca de perdonar. Que si nosotros nos obstinamos en el pecado, el se obstina en acogernos siempre. Curando nuestras heridas y ofreciéndonos la posibilidad de una vida nueva. Muchas veces uno se encuentra con personas que parecen que llevan un cadaver dentro por algo que hicieron en el pasado. Also que tal vez sufrieron en un determinado momento de sus vidas. Y el mensaje de hoy es que Cristo, que como hemos escuchado en el Evangelio ha entregado la posibilidad de perdonar los pecados a los discípulos. Siempre nos da la gracia para vencer al mal con el bien. Y que por tanto, el amor y la misericordia pueden decir la ultima palabra de nuestra vida. Porque nos cuesta tanto, me pregunto, acercarnos a un Dios que nos quiere tanto? Y que nos ha amado de tal forma que ha entregado su vida por nosotros en el altar de la cruz. Si Dios es amor y misericordia. Y dice San Juan Vianney que incluso cuando Dios sabe que después de darte el perdón vas a continuar ofreciendole, El, como es eterna su misericordia, te perdona, te recibe, te acoge, te fortalece. Que Dios tan bueno.
Y sobre el Evangelio de Hoy, que se podrían decir muchas cosas, me van a permitir una aplicación muy sencilla, muy práctica si quieren, de la cual todos podemos aprender. Fijense que en Evangelio de hoy Cristo viene buscando a thomas. Se había aparecido por primera vez en la mañana de resurrección. Y en ese momento, Tomás no estaba con los otros apóstoles. Cristo les entrega la paz, "Mi paz esté con Ustedes", les enseña las manos y el costado abiertos por las heridas de la crucifixión, y les entrega como regalo el Espíritu Santo, y el poder de perdonar los pecados. Y cuando Tomás regresa, los apóstoles llenos de entusiasmo le dicen "Tomas, no te lo vas a creer, pero hemos visto al Señor, ha venido a buscarnos, ha resucitado, como nos lo había anunciado!" y Tomás escèptico, dudoso, le dice "Eso no puede ser, per que me estais contando, estais mal de la cabeza el sufrimiento de la pasión os esta afectando, Cristo está muerto". Entonces Jesús, 8 días después, va buscar a ese discípulo que había perdido la confianza en el Señor.
Y la aplicación práctica del Evangelio que hoy hemos escuchado es precisamente esta: Fijense que Tomas, al principio, no ve a Jesús porque no esta con los apostoles. Porque se había alejado de aquel primer grupo de discípulos del Señor. Y cuando Jesús vuelve a buscarlo, el Señor no se le aparece privadamente. No se encuentra con Tomas a solas, sino que vuelve a por el de nuevo cuando los apóstoles están congregados. Esto es lo que sucede también hoy en dia. Nos gustaría poder tocar a Cristo, poder experimentarlo cercano a nuestra vida. Pos bien, esa posibilidad Dios nos la ofrece a todos con tal de que permanezcamos unidos entre nosotros. Cuantas veces como sacerdote uno ve a personas alejarse de la fe porque comienzan a vivirla de manera individual, privada, yo hago mis oraciones, vengo a misa el Domingo, pero no me relaciono con los de mas hermanos y hermanas de la comunidad. Y cuando hacemos eso, cuando optamos por vivir nuestra fe privadamente, Cristo no se nos revela porque el lo hace siempre en la iglesia. No se lo que les pasa a Ustedes, per a mi, conforme va pasando el tiempo, más hermosa se parece nuestra madre la iglesia. Justo antes de la santa Misa, uno de ustedes me decia: "Cuanto mas conozco la iglesia, menos me gusta". Pues a mi me pasa precisamente lo contrario. Que cuanto mas conozco la belleza de nuestra madre, tanto más orgulloso me siento de ser Católico y de ser hijo de Dios en la iglesia y en el tiempo actual. Cuanta gente extraordinaria hay dentro de la iglesia. Cuantas personas que dan la vida diariamente, el testimonio de amor a Jesucristo. Y me dirán ustedes "Ya, pero en la iglesia también hay pecado, también hay gente mala, como el párroco de Santa Ana" y yo les quiero contestar a eso que tenemos que aprender todos a utilizar el pecado propio, y el pecado el la iglesia para querer màs a nuestra madre.
Recuerdo al Papa Benedicto decir esto a los jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud del año del 2005: "El el fondo nos consuela que haya pecado en la iglesia, porque si la iglesia fuera formada exclusivamente de gente buena, quien estaría adentro?" Podrias estar tu? Mírate a dentro. Eres tan limpio que puedes juzgar y condenar a los de màs, decir quien debe de estar? Y decir quién debería permanecer fuera? El pecado en la iglesia nos ayuda a entender que nuestra madre es tan buena que nos va recibir siempre. Y por tanto es un motivo de esperanza porque nunca seremos capaces de cometer un pecado tan grave que no se expulse del pueblo de Dios. Porque la misericordia de Dios y las entrañas maternas de la iglesia siempre están dispuestos para recibirnos.
Los apóstoles no eran perfectos. Tres dias antes, habian traicionado a Jesus. Habian sido cobardes. El dia de la resurrección están en casa con las puerta y las ventanas cerradas porque tenían miedo y porque eran débiles como nosotros. Pero Cristo se revel y se manifiesta no porque sean buenos sino porque Él los ha escogido. Por tanto hazte buenos amigos, no te dejes engañar por las malas amistades que te seducen y poco a poco sin darte cuenta te van alejando del Señor. Encuentra amigos en tu comunidad. Gente que te ayude a acercarte a Jesús, que te levante si te has caído. Que te anime cuando estas desesperanzado y si lo haces asi, si te rodeas de gente que cre en Jesús y que se esfuerza con las debilidades que quieran pero que se esfuerzan en acercarse al Señor, entonces nada podrá alejarte del amor de Jesucristo. Pues vamos a pedirle hoy al Señor, queridos hermanos, que podamos nosotros también hacer la experiencia de Tomas. Que encontremos a Cristo vivo, que viene a buscarnos hoy en la Santa Misa, y que lo encontremos en la iglesia. Y que nos sintamos orgullosos de formar parte de la iglesia. Y que intentemos con sencillez en nuestra vida diaria vivir de tal manera que cuando la gente vea nuestra vida, glorifique a nuestro Padre que está en el cielo. Que asi sea.