
IV Domingo del Tiempo Ordinario (Lecturas)
enero 29, 2017 1:00 p. m. · Jesucristo

Primera lectura
Sof 2, 3; 3, 12-13
Busquen al Señor,
ustedes los humildes de la tierra,
los que cumplen los mandamientos de Dios.
Busquen la justicia, busquen la humildad.
Quizá puedan así quedar a cubierto
el día de la ira del Señor.
"Aquel día, dice el Señor,
yo dejaré en medio de ti, pueblo mío,
un puñado de gente pobre y humilde.
Este resto de Israel
confiará en el nombre del Señor.
No cometerá maldades ni dirá mentiras;
no se hallará en su boca una lengua embustera.
Permanecerán tranquilos
y descansarán sin que nadie los moleste".
Segunda lectura
1 Co 1, 26-31
Hermanos: Consideren que entre ustedes, los que han sido llamados por
Dios, no hay muchos sabios, ni muchos poderosos, ni muchos nobles, según
los criterios humanos. Pues Dios ha elegido a los ignorantes de este
mundo, para humillar a los sabios; a los débiles del mundo, para
avergonzar a los fuertes; a los insignificantes y despreciados del
mundo, es decir, a los que no valen nada, para reducir a la nada a los
que valen; de manera que nadie pueda presumir delante de Dios.
En
efecto, por obra de Dios, ustedes están injertados en Cristo Jesús, a
quien Dios hizo nuestra sabiduría, nuestra justicia, nuestra
santificación y nuestra redención. Por lo tanto, como dice la Escritura:
El que se gloría, que se gloríe en el Señor.
Evangelio
Mt 5, 1-12a
En aquel tiempo, cuando Jesús vio a la muchedumbre, subió al monte y se
sentó. Entonces se le acercaron sus discípulos. Enseguida comenzó a
enseñarles, hablándoles así:
"Dichosos los pobres de espíritu,
porque de ellos es el Reino de los cielos.
Dichosos los que lloran,
porque serán consolados.
Dichosos los sufridos,
porque heredarán la tierra.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,
porque serán saciados.
Dichosos los misericordiosos,
porque obtendrán misericordia.
Dichosos los limpios de corazón,
porque verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz,
porque se les llamará hijos de Dios.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el Reino de los cielos.
Dichosos
serán ustedes cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de
ustedes por causa mía. Alégrense y salten de contento, porque su premio
será grande en los cielos".