Todo el mundo necesita ayuda en algún momento. La Iglesia católica recibe a todo aquél que necesite ayuda para mejorar en su vida espiritual y crecer en su relación con Cristo. La Iglesia también lucha por guardar Sus mandamientos, mostrar compasión y servir a los demás. Por esta razón, Santa Ana proporciona recursos a todos los que buscan ayuda tanto en el aspecto material como espiritual.