"El tiempo de Cuaresma es una ocasión extraordinaria. En primer lugar para ser conscientes con una mayor evidencia de que realmente somos esclavos que necesitan un libertador y para que siendo conscientes de esas cadenas que cada uno experimenta lo profundo de su corazón acudamos a Cristo que viene para salvarnos"
Hemos entrado ya en este tiempo fuerte de Cuaresma que nos prepara para la celebracion de los misterios centrales de nuestra fe, el misterio de la pasion, muerte, y resurreccion de Jesucristo y la iglesia nos quere dar este 40 dias para que entremos alli en este misterio con las actitudes interiores necesarias para poder vivirlo y aprovecharlo en su plenitud. Fijense que a la luz del Evangelio de hoy, la iglesia siempre ha entendido que la Cuaresma nace un de su raizes en el ejemplo mismo de Jesucristo quien antes de comenzar el ministerio de su vida publica quiso durante 40 dias estar en oracion y penitencia en el desierto. El desierto en la sagrada escritura lo hemos oido tambien en la primera lectura tira un recuento de los favores de Dios y de la experiencia del pueblo de Israel en Egypto y en su camino a la liberacion hasta llegar a la tierra prometida, el desierto siempre ha sido un lugar de experiencia fuerte de Dios. Parece que cuando Dios quiere manifestarse, revelarse de manera especial, lleva al pueblo o lleva al alma hacia ese lugar de encuentro con el. Es como el desierto nos obligara a volver a lo esencial.